miércoles, 30 de mayo de 2012

Conclusiones

A partir de la visita realizada a La Candelaria y de la lectura "Imaginarios Urbanos" de Armando Silva, de acuerdo con el apartado Fantasmas Urbanos, podemos concluir varias cosas:

¿A qué horas aparecen los fantasmas en La Candelaria?

Según todos los testimonios y las creencias, se aparecen en la madrugada, entre 2 y 3 de la mañana. La gente le tiene mucho miedo a las 3:00 de la mañana porque se dice que es la hora muerta, es decir, la hora en la que todos los fantasmas salen. Según los videos y los testigos, no se aparecen una sola vez en la noche, sino hasta dos y tres veces, y se quedan bastante tiempo rondando y haciendo de las suyas.

¿Qué se siente?¿Es energía? ¿O solo lo que se ve?

Las sensaciones después de haber visto un fantasma son distintas. Algunos aseguran haberlos visto, y hay videos como el de City TV, donde una cámara de seguridad capta el espectro, mientras que otros solo dicen haberlos sentido. Pero quienes no los pueden ver, dicen que los sienten, primero con los ruidos, como pasos y gritos, sino, otros acontecimientos como polvo que cae después de escuchar ruidos, ropa lavada, pérdida de objetos, desorden en las cocinas, textos y escritos en las paredes y en los computadores, todo depende de las características del fantasma. Quienes han presenciado a los espíritus aseguran que en el momento se siente mucha angustia, pasa una oleada de frio por el lugar y produce escalofríos, además genera mucho miedo.

¿En qué tipos de lugares aparecen?

Los fantasmas aparecen según algunos testimonios e investigaciones a la madrugada tipo 2- 3 am, en sectores oscuros donde no hay presencia de luces, personas, ni ruidos. Ellos acostumbran  a estar presentes en viviendas, casa, o lugares de mucha antigüedad, que tengan una historia detrás, ya sea que hayan pasado por guerras, conflictos, asesinatos, estos fantasmas algunas veces son personas que no hay podido descansar en paz y se la pasan molestando a las personas. Existen los fantasmas juguetones los cuales, quitan las cosas a los demás, las botan, las esconden o hay otros tipos que son los que tiran las puertas, abren las ventanas, y hasta hacen ruidos exagerados con distintos objetos o como si fuera una persona que estuviera rondando por allí. Los lugares donde ellos frecuentan  son casi siempre en sectores alejados, fincas, casa abandonadas, casas coloniales, etc… Los fantasmas  muy rara vez se ven, casi siempre se siente es la presencia de ellos ya que, lo que logran generar es miedo, angustia, escalofríos en las demás personas.


¿Por qué aparecen?

Algunos fantasmas aparecen para molestar a la gente, por decirlo así  “de maldadosos”, o también muchas veces para pedir ayuda como decía anteriormente, porque no pueden descansar en paz y quieren hacer justicia vengándose, asustando a las personas. Lo que ellos quieren es que las personas se sientan asustadas al estar solas, pero muchas personas como los celadores o personas que deben trabajar de noche en sectores donde estos se presentan  ya están acostumbrados a lo que ven o sienten a  sus alrededores.


Producción fantasmal y creencias culturales

Las creencias culturales que tienen quienes han vivido en este sector por años, los cuales en su gran mayoría  tienen raíces cundiboyacenses y de otras partes del país, han permitido concebir ciertos referentes en cuanto a la creencia en entes supernaturales y espectrales se refiere, ya que es muy común en zonas como estas la creación de narraciones fantásticas mezcladas con realidad como los mitos y las leyendas, a tal punto que en muchos casos se puede observar cómo la creencia en fantasmas (así no se haya tenido una experiencia previa con estos) se ha convertido en una parte importante de la historia y del origen de ciertas calles, lugares, costumbres y cosas que hoy en día son lejanas de ese mundo imaginario y que quienes no conocen el relato sobre su origen, las perciben como hechos empíricos.

Producción fantasmal e historia

Por otra parte, los relatos urbanos son parte esencial de la historia de una ciudad, de un barrio, de un sector y hasta de un país y en el caso de La Candelaria es clara la función de estas historias como una forma de evocar una época antigua que marcó algunos acontecimientos posteriores y en sí marcó a todas las personas que vivieron o viven allí. En muchos casos se les atribuye a esos relatos y presencias fantasmales, orígenes de prácticas antes no pensadas y que hoy en día son comunes para los ciudadanos; un ejemplo de esto es lo que sucedió con la costumbre de tomar chicha, que se mantiene en el Chorro de Quevedo y la Calle del Embudo, aunque en menor medida que en el pasado.

Producción fantasmal y los hechos

Desde los hechos, como por ejemplo el video de City TV que muestra el espectro, se puede deducir que son parte fundamental a la hora de construir y transmitir relatos fantasmales puesto que son pruebas vivas, empíricas como las define el autor, y gracias a estas se puede confirmar o por lo menos asumir que sí existen fenómenos fantasmagóricos en la ciudad y más específicamente en La Candelaria. Del mismo modo, los lugares en los que se cuenta que han aparecido fantasmas son determinantes en la producción fantasmal pues estos edificios, calles y casas llevan años y hasta siglos de construidos, además existen elementos como la pintura caída, el material en que fueron hechos los lugares (ladrillo y barro), los colores, y entre otros factores que permiten evidenciar la experiencia fantasmal sumada a las connotaciones que se le dan a esos elementos que de acuerdo con los testimonios se relacionan con el tiempo y la época, así como las muertes y costumbres que tenían los fantasmas en vida.

martes, 29 de mayo de 2012

¿Hay o no fantasmas de verdad en la candelaria?


El 16 de Mayo, llenas de valor, de espectativas y de angustia por lo que nos fueramos a encontrar, emprendimos lo que podríamos llamar nuestro primer, y en mi caso, único trabajo de campo de nuestra carrera. Eran las 9:00 PM cuando nos bajamos en la Luis Ángel Arango. Empezamos a subir las calles buscando un sitio donde la cantidad de gente no fuera a entorpecer nuestro propósito, pero hubo un punto en el que ya no sabíamos hacia donde más dirigirnos, fue ahí cuando empezamos a preguntar a celadores y habitantes si habían escuchado de los fantasmas y dónde creían que se podían encontrar. Un hombre mayor, vigilante, nos sugirió dirigirnos a El Chorro de Quevedo, que era donde él habían escuchado que se aparecían los fantasmas, pero no nos aseguró nada, porque él nunca había presenciado algo similar, pero creía en la existencia de éstos espíritus por lo que contaban sus compañeros y por las leyendas que había escuchado. Cuando llegamos al Chorro, nos dimos cuenta que si había algún fantasma podríamos estarlo viendo, pero disfrazado de hippie, borracho o drogado y si estaba haciendo alguna manifestación el ruido de la música y del escándalo de los grupos que allí se reúnen a tomar o a meter drogas no permitía sentirlo. Entonces, subimos por las calles más solas que encontramos y con la cámara prendida esperamos algún tipo de manifestación. Depronto, la emoción y la ansiedad se nos convirtieron en miedo. La soledad increíble de esas calles, la presencia de "ñeros" o "locos" como se les llama coloquialmente a los habitantes de las calles, los hombres drogados que subían o bajaban morboseándonos, la gente extraña tirada en los pasillos de la candelaria fueron los únicos fantasmas que nos encontramos, sin duda estos nos generaron el mismo miedo de los que estábamos buscando e incluso más.
Al ver que la hora y la cantidad de gente no nos ayudaban en nuestro trabajo nos resignamos a seguir filmando y tomando fotos de los lugares, las casas, la antiguedad del sector, los pasillos con escaleras estrechos y a captar cualquier ruido o movimiento extraño.
Lo más cercano que estuvimos de sentir un fantasma fueron los gritos que provenían de una casa antigua y muy grande en la Carrera primera, al lado de la Universidad El Externado. Las tres los escuchamos, pero no estamos seguras a qué se debían. (video en otra entrada)
Debido al peligro del sector en la noche nos dedicamos a buscar testimonios de personas, que se presentarán más adelante en este mismo blog. Pero en nuestra búsqueda nos encontramos con un video que muestra el testimonio de una Señora de edad que convive todas las noches con un fantasma y que fue capturado por las cámaras de seguridad de la pizzería que queda en ese mismo inmueble. Este es el link con el que se puede acceder a dicho video: http://www.citytv.com.co/videos/67022/una-mujer-de-70-anos-convive-con-un-fantasma


Otras personas como habitantes, visitantes, turistas y vigilantes del sector hablan de los fantasmas como si hicieran parte de su diario vivir. Historias en oficinas, en la calle, en colegios y universidades cuentan de diferentes fantasmas que habitan en la candelaria. Unos, aunque nunca los han visto, están seguros de su existencia porque es lo que les han contado sus padres, abuelos, compañeros o simplemente lo que dice la gente, como es el caso de Leonardo Giraldo, un jóven que cuenta la historia del fantasma que aparece en la calle del embudo, cuenta: "dicen que todos los meses que tienen 31 días aparece un muchachos, con una sotana blanca, leyendo la biblia y arrastrando unas cadenas. Otros hablan de el Caballero del Chorro de Quevedo, que sale con su armadura y sobre un caballo negro. Claro que esto lo ven mas que todos los Hippies que andan en su cuento"
Los fantasmas de los que se habla son varios. El duende Baltazar, que es el alma de un niño que fue tirado desde la ventana al patio central en el siglo XVIII, en una casa de la calle 13. Baltazar es un fantasma juguetón, desarregla las casas del lugar.
La lavandera es un fantasma que lava toda la ropa sucia que se deja de nocha en el patio de las casas más antiguas. Nadie entendía porqué sucedía esto hasta que en una remodelación encontraron los restos de una mujer en las paredes.
La casaca verde, que es un hombre que aparece en las casas de la candelaria con peluca, casaca verde y pantalón a las rodillas, ahora se le asocia con el Virrey Espeleta por sus características físicas y su historia.


El fantasma de la plaza, la mula y los fantasmas de cadenas son otros espíritus que rondan las calles de la candelaria.

Referencia: http://www.ciudadviva.gov.co/enero06/periodico/9/
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-989068

La Calle del Embudo

Otra de las calles por las que pasamos durante el recorrido por La Candelaria fue la Calle del Embudo, situada en el Chorro de Quevedo y cuya función es la de una variante o camino para llegar a la plazoleta principal de este lugar en donde las personas se reúnen a tomar la tradicional 'chicha' y en ocasiones a escuchar cuenteros y disfrutar de otras actividades de tipo cultural. Conocida con este nombre por su forma angosta como un embudo, por esta calle únicamente transitan peatones, ya que el espacio no es suficiente para que pasen autos u otros vehículos grandes e incluso puede suceder que los caminantes deben pasar por allí casi que en fila india cuando haya gran afluencia de gente.

Resulta algo incómodo transitar por esta calle porque en una parte, casi llegando al Chorro de Quevedo, la calle toma cierta altura, de modo que los peatones se ven obligados a hacer alarde de sus dotes físicos para subir esta pequeña loma e intentar pasar por los minúsculos andenes que hay afuera de las casas. No obstante, la forma en como está hecho el camino y su particularidad hacen que ésta sea una de las calles más interesantes del barrio y del sector, llegando a convertirse en un atractivo turístico y patrimonio cultural de la ciudad, además de la carga histórica que poseen las casas allí ubicadas, que al estar frente a frente,  parecieran que estuvieran a punto de unirse y 'darse un beso' debido al poco espacio que las separa.



Es así como muchos de los habitantes de estos hogares cuentan que en este lugar "se conserva lo que fue una magna costumbre de los campesinos y trabajadores en los primeros años de esta ciudad: beber la tradicional chicha, elaborada a través de maíz fermentado y sabores de frutas". Otro relato de un estudiante que frecuenta el lugar con sus amigos para tomar chicha afirma: “Antes, los campesinos tomaban su chicha para relajarse después de la jornada de trabajo, pero luego llegaron las cervecerías extranjeras, que para instalar su producto, se corrió el rumor de que la bebida artesanal había ocasionado el envenenamiento de la División Valdez, por lo que el gobierno prohibió la fabricación de la chicha”.


Partiendo de la explicación del nombre de la Calle del Embudo, se evidencia el sentido de pertenencia tanto de los habitantes de esta así como de quienes la recorren, al igual que el orgullo y las ganas de contar la historia de una de las marcas simbólicas de la ciudad y de la localidad, cosa que hace posible que quienes la sepan sean parte de una experiencia y un recuerdo colectivo que aunque no hayan vivido en carne propia, en sus mentes e imaginación mantienen perenne para transmitir el significado de la calle, de sus casas y su función. De igual forma, puede verse cómo la historia juega un papel fundamental en este relato, pues no sólo evoca una época pasada que se recuerda con cierta nostalgia, sino que también es una forma de encantar y entretener a las personas y hasta de generarles sentido de pertenencia por los lugares de su ciudad y de sus raíces.


Cuarta sesión de fotos de campo



Sector de la Candelaria especificamente en la Plaza de Bolívar la  cual muestra estructuras de hace muchos tiempos, que ha pasado pro millones de muertos y guerras y alrededor y dentro de estas estructuras hay cosas ocultas...

terceras fotos de campo




Fotos de algunos sectores de la Candelaria en horas de la noche y con grandes historias ocultas tras cada pared.

La Calle del Divorcio

Otra de las calles más conocidas en el centro de la ciudad y que llaman la atención por su nombre es la Calle del Divorcio, llamada así porque, según cuenta la leyenda y varios habitantes del lugar, en este calle una pareja que duró veinte años de noviazgo vivió allí. Al parecer estos enamorados eran de otra parte de Colombia y llegaron precisamente a esta calle de Bogotá con el fin de escapar de sus familias que querían separarlos para que se casaran con otras personas previamente elegidas por éstas.

Todas las noches salían de la casa donde vivía la pareja ruidos como llantos y golpes, signo de que la relación no funcionó; sin embargo, los jóvenes siguieron viviendo juntos hasta que se convirtieron en unos ancianos, todo con tal de no regresar con sus familias. Fue así como "ella, una dama muy hermosa, todas las noches deseaba que ocurriera algo que la sacara de allí. Él, un caballero morrudo y de buen porte, sucumbía en una gran cobardía y no podía abandonar a su mujer."

Finalmente, la historia cuenta que "la Calle del Divorcio cumple los deseos de una unión frustrada y los rejuvenece con cada pareja que por allí decide una buena separación antes de un sufrimiento de por vida".


Si bien el relato es interesante y le da explicación a la razón por la que la calle se llama "Calle del Divorcio", es claro que existe un imaginario que ha logrado colectivizarse a lo largo del tiempo y aunque hay una pequeña posibilidad de comprobar si la historia en cuestión es cierta o no, en realidad no es necesario para la mayoría de las personas que la sepan o la escuchen puesto que para ellos, incluso para nosotras, tiene más sentido esa construcción y origen cultural del nombre de la calle, no sólo porque tiene un sentido más fantástico e imaginario sino también porque de esa forma existe una evocación del pasado que se puede comprobar gracias a las casas coloniales que aún se mantienen en La Candelaria. Es a partir de ese sentido imaginario que se hace presente lo fantasmal en este sector y nosotros como ciudadanos, creyentes, contadores y transmisores de leyendas e historias hacemos que ese acontecimiento adquiera una percepción real aunque posiblemente no lo sea.




Fuente: http://www.igooh.com/notas/la-calle-de-los-divorcios/




segundas fotos de campo





En estas  fotografias se sigue mostrando que la mayoria de las casas o partes importantes que rodea el sector de la Candelaria son antiguas, donde representan parte importante de bogota y de momentos vividos epocas atrás. Dentro de estos lugares cerrados y en las calles oscuras se presentas las presencias de fantasmas mas tenebrosas, como en el colegio San Bartolome, se dice que muchos de ellos hacen bromas y moelstan a la gente en las horas de la noche.