miércoles, 30 de mayo de 2012

Conclusiones

A partir de la visita realizada a La Candelaria y de la lectura "Imaginarios Urbanos" de Armando Silva, de acuerdo con el apartado Fantasmas Urbanos, podemos concluir varias cosas:

¿A qué horas aparecen los fantasmas en La Candelaria?

Según todos los testimonios y las creencias, se aparecen en la madrugada, entre 2 y 3 de la mañana. La gente le tiene mucho miedo a las 3:00 de la mañana porque se dice que es la hora muerta, es decir, la hora en la que todos los fantasmas salen. Según los videos y los testigos, no se aparecen una sola vez en la noche, sino hasta dos y tres veces, y se quedan bastante tiempo rondando y haciendo de las suyas.

¿Qué se siente?¿Es energía? ¿O solo lo que se ve?

Las sensaciones después de haber visto un fantasma son distintas. Algunos aseguran haberlos visto, y hay videos como el de City TV, donde una cámara de seguridad capta el espectro, mientras que otros solo dicen haberlos sentido. Pero quienes no los pueden ver, dicen que los sienten, primero con los ruidos, como pasos y gritos, sino, otros acontecimientos como polvo que cae después de escuchar ruidos, ropa lavada, pérdida de objetos, desorden en las cocinas, textos y escritos en las paredes y en los computadores, todo depende de las características del fantasma. Quienes han presenciado a los espíritus aseguran que en el momento se siente mucha angustia, pasa una oleada de frio por el lugar y produce escalofríos, además genera mucho miedo.

¿En qué tipos de lugares aparecen?

Los fantasmas aparecen según algunos testimonios e investigaciones a la madrugada tipo 2- 3 am, en sectores oscuros donde no hay presencia de luces, personas, ni ruidos. Ellos acostumbran  a estar presentes en viviendas, casa, o lugares de mucha antigüedad, que tengan una historia detrás, ya sea que hayan pasado por guerras, conflictos, asesinatos, estos fantasmas algunas veces son personas que no hay podido descansar en paz y se la pasan molestando a las personas. Existen los fantasmas juguetones los cuales, quitan las cosas a los demás, las botan, las esconden o hay otros tipos que son los que tiran las puertas, abren las ventanas, y hasta hacen ruidos exagerados con distintos objetos o como si fuera una persona que estuviera rondando por allí. Los lugares donde ellos frecuentan  son casi siempre en sectores alejados, fincas, casa abandonadas, casas coloniales, etc… Los fantasmas  muy rara vez se ven, casi siempre se siente es la presencia de ellos ya que, lo que logran generar es miedo, angustia, escalofríos en las demás personas.


¿Por qué aparecen?

Algunos fantasmas aparecen para molestar a la gente, por decirlo así  “de maldadosos”, o también muchas veces para pedir ayuda como decía anteriormente, porque no pueden descansar en paz y quieren hacer justicia vengándose, asustando a las personas. Lo que ellos quieren es que las personas se sientan asustadas al estar solas, pero muchas personas como los celadores o personas que deben trabajar de noche en sectores donde estos se presentan  ya están acostumbrados a lo que ven o sienten a  sus alrededores.


Producción fantasmal y creencias culturales

Las creencias culturales que tienen quienes han vivido en este sector por años, los cuales en su gran mayoría  tienen raíces cundiboyacenses y de otras partes del país, han permitido concebir ciertos referentes en cuanto a la creencia en entes supernaturales y espectrales se refiere, ya que es muy común en zonas como estas la creación de narraciones fantásticas mezcladas con realidad como los mitos y las leyendas, a tal punto que en muchos casos se puede observar cómo la creencia en fantasmas (así no se haya tenido una experiencia previa con estos) se ha convertido en una parte importante de la historia y del origen de ciertas calles, lugares, costumbres y cosas que hoy en día son lejanas de ese mundo imaginario y que quienes no conocen el relato sobre su origen, las perciben como hechos empíricos.

Producción fantasmal e historia

Por otra parte, los relatos urbanos son parte esencial de la historia de una ciudad, de un barrio, de un sector y hasta de un país y en el caso de La Candelaria es clara la función de estas historias como una forma de evocar una época antigua que marcó algunos acontecimientos posteriores y en sí marcó a todas las personas que vivieron o viven allí. En muchos casos se les atribuye a esos relatos y presencias fantasmales, orígenes de prácticas antes no pensadas y que hoy en día son comunes para los ciudadanos; un ejemplo de esto es lo que sucedió con la costumbre de tomar chicha, que se mantiene en el Chorro de Quevedo y la Calle del Embudo, aunque en menor medida que en el pasado.

Producción fantasmal y los hechos

Desde los hechos, como por ejemplo el video de City TV que muestra el espectro, se puede deducir que son parte fundamental a la hora de construir y transmitir relatos fantasmales puesto que son pruebas vivas, empíricas como las define el autor, y gracias a estas se puede confirmar o por lo menos asumir que sí existen fenómenos fantasmagóricos en la ciudad y más específicamente en La Candelaria. Del mismo modo, los lugares en los que se cuenta que han aparecido fantasmas son determinantes en la producción fantasmal pues estos edificios, calles y casas llevan años y hasta siglos de construidos, además existen elementos como la pintura caída, el material en que fueron hechos los lugares (ladrillo y barro), los colores, y entre otros factores que permiten evidenciar la experiencia fantasmal sumada a las connotaciones que se le dan a esos elementos que de acuerdo con los testimonios se relacionan con el tiempo y la época, así como las muertes y costumbres que tenían los fantasmas en vida.

martes, 29 de mayo de 2012

¿Hay o no fantasmas de verdad en la candelaria?


El 16 de Mayo, llenas de valor, de espectativas y de angustia por lo que nos fueramos a encontrar, emprendimos lo que podríamos llamar nuestro primer, y en mi caso, único trabajo de campo de nuestra carrera. Eran las 9:00 PM cuando nos bajamos en la Luis Ángel Arango. Empezamos a subir las calles buscando un sitio donde la cantidad de gente no fuera a entorpecer nuestro propósito, pero hubo un punto en el que ya no sabíamos hacia donde más dirigirnos, fue ahí cuando empezamos a preguntar a celadores y habitantes si habían escuchado de los fantasmas y dónde creían que se podían encontrar. Un hombre mayor, vigilante, nos sugirió dirigirnos a El Chorro de Quevedo, que era donde él habían escuchado que se aparecían los fantasmas, pero no nos aseguró nada, porque él nunca había presenciado algo similar, pero creía en la existencia de éstos espíritus por lo que contaban sus compañeros y por las leyendas que había escuchado. Cuando llegamos al Chorro, nos dimos cuenta que si había algún fantasma podríamos estarlo viendo, pero disfrazado de hippie, borracho o drogado y si estaba haciendo alguna manifestación el ruido de la música y del escándalo de los grupos que allí se reúnen a tomar o a meter drogas no permitía sentirlo. Entonces, subimos por las calles más solas que encontramos y con la cámara prendida esperamos algún tipo de manifestación. Depronto, la emoción y la ansiedad se nos convirtieron en miedo. La soledad increíble de esas calles, la presencia de "ñeros" o "locos" como se les llama coloquialmente a los habitantes de las calles, los hombres drogados que subían o bajaban morboseándonos, la gente extraña tirada en los pasillos de la candelaria fueron los únicos fantasmas que nos encontramos, sin duda estos nos generaron el mismo miedo de los que estábamos buscando e incluso más.
Al ver que la hora y la cantidad de gente no nos ayudaban en nuestro trabajo nos resignamos a seguir filmando y tomando fotos de los lugares, las casas, la antiguedad del sector, los pasillos con escaleras estrechos y a captar cualquier ruido o movimiento extraño.
Lo más cercano que estuvimos de sentir un fantasma fueron los gritos que provenían de una casa antigua y muy grande en la Carrera primera, al lado de la Universidad El Externado. Las tres los escuchamos, pero no estamos seguras a qué se debían. (video en otra entrada)
Debido al peligro del sector en la noche nos dedicamos a buscar testimonios de personas, que se presentarán más adelante en este mismo blog. Pero en nuestra búsqueda nos encontramos con un video que muestra el testimonio de una Señora de edad que convive todas las noches con un fantasma y que fue capturado por las cámaras de seguridad de la pizzería que queda en ese mismo inmueble. Este es el link con el que se puede acceder a dicho video: http://www.citytv.com.co/videos/67022/una-mujer-de-70-anos-convive-con-un-fantasma


Otras personas como habitantes, visitantes, turistas y vigilantes del sector hablan de los fantasmas como si hicieran parte de su diario vivir. Historias en oficinas, en la calle, en colegios y universidades cuentan de diferentes fantasmas que habitan en la candelaria. Unos, aunque nunca los han visto, están seguros de su existencia porque es lo que les han contado sus padres, abuelos, compañeros o simplemente lo que dice la gente, como es el caso de Leonardo Giraldo, un jóven que cuenta la historia del fantasma que aparece en la calle del embudo, cuenta: "dicen que todos los meses que tienen 31 días aparece un muchachos, con una sotana blanca, leyendo la biblia y arrastrando unas cadenas. Otros hablan de el Caballero del Chorro de Quevedo, que sale con su armadura y sobre un caballo negro. Claro que esto lo ven mas que todos los Hippies que andan en su cuento"
Los fantasmas de los que se habla son varios. El duende Baltazar, que es el alma de un niño que fue tirado desde la ventana al patio central en el siglo XVIII, en una casa de la calle 13. Baltazar es un fantasma juguetón, desarregla las casas del lugar.
La lavandera es un fantasma que lava toda la ropa sucia que se deja de nocha en el patio de las casas más antiguas. Nadie entendía porqué sucedía esto hasta que en una remodelación encontraron los restos de una mujer en las paredes.
La casaca verde, que es un hombre que aparece en las casas de la candelaria con peluca, casaca verde y pantalón a las rodillas, ahora se le asocia con el Virrey Espeleta por sus características físicas y su historia.


El fantasma de la plaza, la mula y los fantasmas de cadenas son otros espíritus que rondan las calles de la candelaria.

Referencia: http://www.ciudadviva.gov.co/enero06/periodico/9/
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-989068

La Calle del Embudo

Otra de las calles por las que pasamos durante el recorrido por La Candelaria fue la Calle del Embudo, situada en el Chorro de Quevedo y cuya función es la de una variante o camino para llegar a la plazoleta principal de este lugar en donde las personas se reúnen a tomar la tradicional 'chicha' y en ocasiones a escuchar cuenteros y disfrutar de otras actividades de tipo cultural. Conocida con este nombre por su forma angosta como un embudo, por esta calle únicamente transitan peatones, ya que el espacio no es suficiente para que pasen autos u otros vehículos grandes e incluso puede suceder que los caminantes deben pasar por allí casi que en fila india cuando haya gran afluencia de gente.

Resulta algo incómodo transitar por esta calle porque en una parte, casi llegando al Chorro de Quevedo, la calle toma cierta altura, de modo que los peatones se ven obligados a hacer alarde de sus dotes físicos para subir esta pequeña loma e intentar pasar por los minúsculos andenes que hay afuera de las casas. No obstante, la forma en como está hecho el camino y su particularidad hacen que ésta sea una de las calles más interesantes del barrio y del sector, llegando a convertirse en un atractivo turístico y patrimonio cultural de la ciudad, además de la carga histórica que poseen las casas allí ubicadas, que al estar frente a frente,  parecieran que estuvieran a punto de unirse y 'darse un beso' debido al poco espacio que las separa.



Es así como muchos de los habitantes de estos hogares cuentan que en este lugar "se conserva lo que fue una magna costumbre de los campesinos y trabajadores en los primeros años de esta ciudad: beber la tradicional chicha, elaborada a través de maíz fermentado y sabores de frutas". Otro relato de un estudiante que frecuenta el lugar con sus amigos para tomar chicha afirma: “Antes, los campesinos tomaban su chicha para relajarse después de la jornada de trabajo, pero luego llegaron las cervecerías extranjeras, que para instalar su producto, se corrió el rumor de que la bebida artesanal había ocasionado el envenenamiento de la División Valdez, por lo que el gobierno prohibió la fabricación de la chicha”.


Partiendo de la explicación del nombre de la Calle del Embudo, se evidencia el sentido de pertenencia tanto de los habitantes de esta así como de quienes la recorren, al igual que el orgullo y las ganas de contar la historia de una de las marcas simbólicas de la ciudad y de la localidad, cosa que hace posible que quienes la sepan sean parte de una experiencia y un recuerdo colectivo que aunque no hayan vivido en carne propia, en sus mentes e imaginación mantienen perenne para transmitir el significado de la calle, de sus casas y su función. De igual forma, puede verse cómo la historia juega un papel fundamental en este relato, pues no sólo evoca una época pasada que se recuerda con cierta nostalgia, sino que también es una forma de encantar y entretener a las personas y hasta de generarles sentido de pertenencia por los lugares de su ciudad y de sus raíces.


Cuarta sesión de fotos de campo



Sector de la Candelaria especificamente en la Plaza de Bolívar la  cual muestra estructuras de hace muchos tiempos, que ha pasado pro millones de muertos y guerras y alrededor y dentro de estas estructuras hay cosas ocultas...

terceras fotos de campo




Fotos de algunos sectores de la Candelaria en horas de la noche y con grandes historias ocultas tras cada pared.

La Calle del Divorcio

Otra de las calles más conocidas en el centro de la ciudad y que llaman la atención por su nombre es la Calle del Divorcio, llamada así porque, según cuenta la leyenda y varios habitantes del lugar, en este calle una pareja que duró veinte años de noviazgo vivió allí. Al parecer estos enamorados eran de otra parte de Colombia y llegaron precisamente a esta calle de Bogotá con el fin de escapar de sus familias que querían separarlos para que se casaran con otras personas previamente elegidas por éstas.

Todas las noches salían de la casa donde vivía la pareja ruidos como llantos y golpes, signo de que la relación no funcionó; sin embargo, los jóvenes siguieron viviendo juntos hasta que se convirtieron en unos ancianos, todo con tal de no regresar con sus familias. Fue así como "ella, una dama muy hermosa, todas las noches deseaba que ocurriera algo que la sacara de allí. Él, un caballero morrudo y de buen porte, sucumbía en una gran cobardía y no podía abandonar a su mujer."

Finalmente, la historia cuenta que "la Calle del Divorcio cumple los deseos de una unión frustrada y los rejuvenece con cada pareja que por allí decide una buena separación antes de un sufrimiento de por vida".


Si bien el relato es interesante y le da explicación a la razón por la que la calle se llama "Calle del Divorcio", es claro que existe un imaginario que ha logrado colectivizarse a lo largo del tiempo y aunque hay una pequeña posibilidad de comprobar si la historia en cuestión es cierta o no, en realidad no es necesario para la mayoría de las personas que la sepan o la escuchen puesto que para ellos, incluso para nosotras, tiene más sentido esa construcción y origen cultural del nombre de la calle, no sólo porque tiene un sentido más fantástico e imaginario sino también porque de esa forma existe una evocación del pasado que se puede comprobar gracias a las casas coloniales que aún se mantienen en La Candelaria. Es a partir de ese sentido imaginario que se hace presente lo fantasmal en este sector y nosotros como ciudadanos, creyentes, contadores y transmisores de leyendas e historias hacemos que ese acontecimiento adquiera una percepción real aunque posiblemente no lo sea.




Fuente: http://www.igooh.com/notas/la-calle-de-los-divorcios/




segundas fotos de campo





En estas  fotografias se sigue mostrando que la mayoria de las casas o partes importantes que rodea el sector de la Candelaria son antiguas, donde representan parte importante de bogota y de momentos vividos epocas atrás. Dentro de estos lugares cerrados y en las calles oscuras se presentas las presencias de fantasmas mas tenebrosas, como en el colegio San Bartolome, se dice que muchos de ellos hacen bromas y moelstan a la gente en las horas de la noche.

primeras fotos de campo






Estas son imagenes de algunas calles de la Candelaria que se recorrieron, se muestra su infraestructura antigua y calles de piedra lo que demuestra que son casas las cuales llevan mcuho tiempo y han pasado pro varias epocas y esto da a entender que dentro de ellas hay varias historias que contar.

La Calle de la Esperanza

Otra de las calles insignias del barrio La Candelaria es la Calle de la Esperanza, cuyo nombre se debe a que se cuenta que en ese lugar vivió el General Antonio Ricaurte, "que constantemente se marchaba a la guerra y  dejaba a su amada, Juana Martínez, llena de angustia y con la esperanza de volverlo a ver. Ahora se encuentra allí el Museo Militar, como memoria a todos aquellos que han incitado ánimos de esperanza para la nación entera."

partir de este relato urbano se presenta una de las tantas formas como en La Candelaria se les da un nombre  particular a cada calle, hecho que las hace únicas y que les permite a los ciudadanos distinguir entre varias calles que parecen similares pero que tienen una diferencia fundamental: la historia detrás de la cual se derivó el nombre por el que ahora son conocidas. Esta manera de llamar a las calles por su nombre deja ver la naturaleza personal que poseen estos lugares así como el barrio y sector del que hacen parte pues se hace en cierta forma un homenaje a quienes alguna vez vivieron allí y a la vez se rememora un pasado que está determinado por el presente y el futuro, los cuales se encargan de mantenerlo y de hacer que perdure en la memoria de los ciudadanos. 


Fuente: http://espanol.upiu.com/view/post/1288019358671/

video 4 de campo


        Eran aproximadamente las 12 am y subíamos por la circunvalar cerca de la Universidad Externado de Colombia no había nada de luz, logramos ver gracias  a un carro que cruzo por ese lugar, la verdad teníamos un poco de susto, las casa eran viejas con potreros, y de repente en un momento escuchamos un ruido específicamente un grito peor nunca vimos quien fue, creemos que vino de una casa por la cual estábamos pasando en ese momento peor no podemos afirmar que fue así.

video 3 de campo


       A las 11 pm se recorrieron varias calles de la Candelaria, uno de ellos fue esta cuadra que se encontraba oscura, sin personas. En momento escuchamos que tiraron una un objeto, nunca supimos que fue, pero al caminar encontramos una cada con la puerta abierta sin rastro de alguna persona. Sentimos que nos seguían pero nadie estaba a nuestro alrededor.

Testimonios de los vigilantes

Además de sus habitantes, quienes más tienen que sufrir la presencia de los fantasmas de la candelaria en las noches son, sin duda alguna, aquellos que velan por la seguridad del sector. Los celadores de las universidades, de oficinas ubicadas allí y de algunos edificios e incluso los policías que cuidan la Plaza Bolivar  a partir de las 7 de la noche cuentan sus historias, lo que han visto, lo que han sentido y lo que han escuchado.
Paul Beltran, celador, señala que una madrugada, "a eso de las 3 AM", estaba leyendo un libro para pasar el tiempo y escuchó pasos que hicieron sonar la madera y de repente le cayó arena a las páginas de su libro. Afirma, además, que a veces se abrían las llaves de los baños o los lavederos y se encendían las luces sin razón alguna.

Otros, como los celadores de la Universidad Externado de Colombia aseguran que donde más hay fantasmas es en el Chorro de Quevedo, que quienes toman en ese lugar hasta altas horas de la noche aseguran haber visto cosas y sienten la presencia angustiante de alguien que no está ahí fisicamente. Además afirman que se sienten pasos y se escuchan ruidos y es bien sabido que ahí sí hay fantasmas.

Referencia: http://www.ciudadviva.gov.co/enero06/periodico/9/

Testimonio Nina Salcedo


Nina Salcedo, como lo cuenta Freddy Ávila en un artículo on line para ciudadviva.gov, es una ama de casa apasionada por los fantasmas y habitante del barrio La Candelaria de Bogotá. Una noche, Nina quiso ponerse en contacto con el fantasma del que sus abuelos le habían hablado alguna vez: Irene. ella cuenta  que “En diciembre acostumbrábamos bajar a la iglesia de San Francisco, a eso de las 4 de la mañana. Una vez pasamos por la casa del señor Camargo y oímos que destrozaban resmas de papel. Yo les dije “Oigan cómo Irene acaba con la tipografía.” Nos acercamos a la puerta, nos recorrió un gran escalofrío y vimos una luz que se reflejó en el andén. Nunca había sentido tanto temor. La verdad, pies me hicieron falta, y en una sola carrera llegué a la carrera Séptima”.

lunes, 28 de mayo de 2012

Testimonio casa de la independencia


Casa de la independencia



Quiénes asisten y trabajan en la casa de la indepencia aseguran que alguien se comía de noche los dulces de una señora de recursos humanos y dejaba descaradamente los empaques en su escritorio. Luego, empezaron a aparecer los computadores prendidos y con imágenes o textos que decían: Lulú. Cansados de esta situación, los trabajadores se aseguraron de cerrar con llave la casa, pero de igual manera aparecieron los computadores prendidos con la palabra Lulú escrita en sus pantallas. Esta situación nunca se pudo controlar, y con el tiempo supieron que cerca de ese lugar se había suicidado un joven cuyo apodo era Lulú. Quiénes saben del tema llaman a este tipo de fantasmas: espíritus juguetones.

Testimonio Fabio Ramírez

Fabio Ramírez, funcionario de la secretaría de cultura de Bogotá ubicada en el centro de la ciudad, había escuchado muchas historias a cerca de los fantasmas que se aparecen en el establecimiento donde trabaja, pero no las creía hasta que le sucedió. Un día, cuenta, tres de sus compañeras habían estado tratando de abrir el baño, pero no había sido posible, debido a que estaba con llave, pero cuando él se acercó a intentarlo, sin llaves y sin ningún tipo de esfuerzo lo logró. En ese momento, las mujeres gritaron despavoridas: !FANTASMA! y salieron corriendo. Ese día sintió mucha angustia y aseguró que jamás ha vuelto a entrar a ese lugar. Además, según Fabio, no es en el único lugar en el que se siente angustia, hay otras zonas de la oficina donde también se siente la presencia de un fantasma y se genera una sensación de angustia y de mucho frío en los pasillos.

Referencias:

video 2 de campo

Eran las 11 de la noche y nos encontrabamos recorriendo diferentes lugares de la Candelaria, en este pequeño video podemos ver algunas casas de estructura y ediciacion antigua, encontramos algunas personas y luces por este sector. Algunos dicen que en las casas mas antiguas se presentan fantasmas debido a que alli han muerto muchas personas y a la vez hubo varios conflictos hace miles años.

video 1 de campo


Con este video se quiere mostrar las oscuras calles que recorrimos ese dia y la arquitectura que se muestra en ese sector en especial como lo es la candelaria, ademas es muy raro que las personas frecuenten a esas horas de la noche ( 11:00 pm).

domingo, 27 de mayo de 2012

La Calle del Fantasma

Según el libro 'Fantasmas en la Candelaria' de Stella Monsalve Gaitán, quien se destacó por ser una de las guías turísticas más reconocidas de La Candelaria por su amplio conocimiento de la localidad así como por reconstruir varias historias de fantasmas y espectros que rondaban este histórico sector de la ciudad, existe una calle denominada la Calle del Fantasma debido a que varias leyendas y relatos fantásticos tuvieron lugar allí, o por lo menos eso afirman quienes han vivido cerca a ese lugar por varias décadas.


La Calle del Fantasma está ubicada en la Carrera 1ª entre Calles 9ª y 10ª. Este lugar es famoso por la historia del ingeniero Alex Mogollón, a quien un antiguo alcalde de la ciudad le encomendó la tarea de empedrar por completo el barrio La Candelaria y para eso le dio un plazo de 6 meses y 6 días. No obstante, el tiempo pasó y Alex estaba más preocupado por ir a tomar cada noche que por entregar el trabajo. La noche anterior al día de la entrega, el ingeniero, asustado porque sabía que no iba a acabar, invocó al diablo para que le ayudara y a cambio él le entregaría su alma, pero no debía faltar ni una piedra o de lo contrario no habría trato. El diablo y sus ayudantes debían hacer el trabajo de 6 meses y 6 días en 6 horas y así fue. Al día siguiente, todas las calles del barrio estaban empedradas, hasta que el diablo y Alex Mogollón llegaron al callejón de la Calle del Fantasma, y tal fue la sorpresa del diablo al darse cuenta de que debía irse sin el alma del ingeniero porque resultó que en esta calle precisamente faltaba una piedra y no había nada que pudiera hacer pues el trato era muy claro.

Stella Monsalve cuenta que en el callejón de esta calle coincidencialmente hay 665 piedras, solo hizo falta una para completar el trabajo. Por otra parte, cuenta la historia de una residente del lugar llamada Carmen Domínguez, quien relata que "en noches oscuras se ve a un parroquiano tratando de cuadrar algo en el piso; los que lo han visto no saben a ciencia cierta qué es, pero se atreven a decir que parece ser la piedra 666".

La determinación de bautizar esta calle así se debe a esa producción fantasmal que se da en la mente de los ciudadanos, a ese imaginario colectivo que se vive en este sector de Bogotá ya que no sólo con este nombre se está reconociendo que allí hubo o hay fantasmas, también la creación de este relato urbano que se ha mantenido hasta nuestros días permiten ver cómo se le da un sentido de recordar y evocar el pasado y de ese modo crear una memoria histórica de lo que alguna vez fue el Centro de Bogotá en el que personajes ilustres e infames pero reconocidos alguna vez habitaron el mismo lugar por el que hoy en día pasamos e incluso vivimos.